Nací de vos, crecí en las grietas, las imperfecciones, las otras mitades, de notas sin principios, sin finales, entre latidos, crecí en lo que dejaste, nací de la saciación, fui el plato completo, pero también fui esas otras letras.
Crecí para morir en las hogueras de todas nuestras noches, crecí para ser un ultimo grito, un corazón, miles de cimientos, crecí para ser las brasas ahogándose en el tiempo, fui el pulso abandonado, fui.
Cada frase iniciaría un relato... Muy inspirador, amigo.
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Abrazo grande Carlos!
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