Aquellas tardes se perdieron en el tiempo, nunca pertenecieron a este mundo, era algo aparte, un ritual, un hueco sin fin, una historia que no terminaba más, y escribí cada pagina, disfrute cada palabra y luego sufrí cada coma, cada punto, ame la libertad, la conocí, me la regalaron, pero estaba todo mal, el cielo se caía, la luna colgaba de hilos finos, el sol ya no brillaba, y yo permanecía, era una falla dentro del programa, me sentía tan mal, tan mal de creer y saber, tan mal de desconocer y dudar, y cuando todo se rompió, acepte algo que ya conocía por instinto, no me da vergüenza, no me da pena, el orgullo déjalo en la papelera, tantas notas perdidas, tantas llamas que se apagaron, yo se quien soy, acepto lo que soy, un pacto con el Tiempo firmado en mi corazón, letras pequeñas, que no se alcanzan a leer, ya no puedo existir fuera, camino firme sobre el barro, lo abrazo, lo amo, lo dejo ir, mis pasos aterrorizan el camino, son un estruendo.

No estoy seguro, pero quiero ser una cara desvestida, sin mascaras, quiero que al verme a los ojos, me veas desnudo, sin preguntas, sin motivos, no tengo vergüenza, yo lo valgo, pero no me tomes, no pagues, es a voluntad. El amor es solo una opción. La nada es otra, amistad que atesoro, es buena elección, una amiga demasiada amarga, perfecta para los enemigos, que nada merecen, pero bailan de igual manera en el teatro, toda una obra, al pedo. 

Pero decir que soy un hombre nuevo, es un destino completamente distinto, bailar, bailar con amor, cada paso rompe la cascara que nunca fui, cada paisaje me da la paz que siempre quise, el frio de la mañana, acariciando lo mundano, mis dedos moviéndose solos, escribiendo, insano, lo necesitaba, esto es todo lo que tengo, si pudiera darte un abrazo, cálido, con ese calor resumiría toda esta prosa, todo este experimento, todas esas charlas, todo, termina, este es el punto final, feliz octubre, solo quedan letras, nada más. 

Chispa, latas

Estoy a punto de empezarlo, estoy a punto, espérame un ratito más, te quiero jurar que ya estoy ahí, en cinco minutos llego, en diez minutos practico, solo por practicar, para mi es natural, déjame, espérame, en cinco minutos llego, y vas a saber a sentir mi mirada más allá de la pantalla, letras de una vida que nunca será tuya y casi que no es mía, pero hoy, hoy no quiero, no merece el esfuerzo, merece solo un llanto, apagado, estoy llorando, puedo serlo, pero hoy no puedo, no puedo, gracias igual, no quiero buscarlo demasiado, cuando llega el momento, aunque demore, queda grabado, mírame, mis ojos están esperándote, mis ojos te dicen todo lo que vas a escuchar, cuando el alma habla, el lenguaje que conocemos se esfuma, ya te entendí y amo tu manifiesto, gracias.

Voy a intentar dar lo mejor, lo vas a entender cuando el momento sea el correcto, yo me voy a volver a leer y llorare un rio de sentimientos, siempre volví, siempre me vi imperfecto pero correcto, ojala alguien más se encuentre en esta corriente, de mi para mi, tan inquietas mis manos, tan pacientes mis fulgores, todo se desborda, el arte nos inunda, para que competir, para que compartirlo, llegaran solos, esos corazones, elegidos por el destino, se bañaran con estas letras, y pasara de todo, o quizás nada.

Piezas y polvo

Esas palabras ya las conozco, me encanta leerlas otra vez, que vengan desde otra fuente, entenderlas a mi manera, hacerme la cabeza, creer que estamos conectados, que todo encaja, que si queremos podemos crear un imperio con solo un proyecto, buscarnos, hablar sin conocernos como si fuésemos hermanos, confiados, pero hay una pieza que falta y no esta abajo de la cama, ya la busque, solo quedan telas de arañas, ni abajo del sofá, en el polvo que nunca limpie, ni en las esquinas abandonadas, casas para alquilar, pequeñas encrucijadas llenas de sueños.

Me puse a charlar con este rompecabezas, no tenia otra opción, quería decirte que todavía lo recuerdo, que todavía te quiero, que nunca morirá lo que perdimos. Entonces, aunque falten las palabras, y el tiempo siguiera su curso, algo permanece, el amor, el odio, lo malo, lo bueno, una sonrisa y un punto final, gracias, hay más que oro dentro del tesoro, solo queda la solemnidad, hay una llama que lo revive, no arde, no quema, abraza, se siente familiar, un día me levante y tenias canas, estabas viejo, un día me levante y no sabia donde estaba, estaba tan perdido que me olvide, no sufro esa ausencia, mis aventuras fueron sagas, escritas en piedras, pero solo son letras, anda a saber que fue de ellas, podemos tallar ahora una historia nueva, llueven ideas, todo se cierra, se abre, se estira, se entrevera, en el caldero que hierve, caen ingredientes solo por caer, es un placer ver como hierve. 

Hoy cocino sentimientos.

Encuentro I y Cáliz Prístino.

No necesitaba notas, hay cosas que ya están escritas, profundas, inundan la mente, se toman con un mate todos los días, charlas infinitas, miles de caminos, soy yo y un montón más, y nada es correcto, faltas vos, falta que me digas que estoy confundido, equivocado.

En la vereda, nadie tenia razón, solo habían cartas tiradas en la vera, piezas perdidas, siempre aprendemos, a veces olvidamos que tenemos que aferrarnos a nuestro egoísmo, ser, vivir. Me olvide de tu numero, perdón, nunca más te llame, fuimos el mejor cine que nadie capturo, un relato que no se cuenta dos veces, lo guardo con amor, no lo olvidare nunca, no es un peso ni una pena, es un tesoro.

Gracias.

Quiero vivir para encontrar la gracia, no una razón, vivir mi vida con elegancia, como si nada me preocupara, una escalera para subir hacia el sol, quiero ver el otro lado, solo necesito un plan, prefiero unas alas que se desgasten, prefiero aprender de lo imperfecto, ganar aunque falle, ser valiente, sonreírle a las montañas más altas, dominar su porte, sentir su estructura, respetar su lugar en esta tierra, prefiero no hacer trampas, paso a paso, ser justo con mis elecciones, subir en calma, verte ser humano, ser astuto, verte mentir, aunque no lo pueda perdonar, entender que así jugas tus cartas, no juzgarte, solo querer creer que ese mal no traiciona, no condeno ninguna manera de vivir, sin dar nada para que lo paguen después, ni sentir lastima, voy a seguir subiendo, seguir mi propia ley, ser yo, ni más ni menos, aunque nadie entienda este placer, prefiero escuchar y aprender, escuchar y negarlo todo, que me subestimen para sorprenderlos, o dejar que se sientan bien, es un regalo, saber que no lo sabes todavía, y te confías, la baba siempre cae, la carne siempre será sabrosa, todos pisamos este mundo con el peso justo, todos nos movemos, el tiempo nos mueve, no subestimo a nadie, pero competir debes en cuando me gusta, esta bien marcar limites, nos hace amar el arte, hacerlo progresar, aceptar la derrota, que te encante haber perdido de una manera tan brillante, quiero mantenerme dudando, confundido, aprender a medias, creer en todo, guardar ases bajo la manga, yo gano cuando las palabras se guardan en mi corazón, perder no es necesario, ser débil significa que no entendes todavía, la fuerza verdadera, perder es no poder conectar con la sensación, sintamos esto, no tenemos que ser sinceros, quiero que sientas mi auge, quiero sentirme perfecto, una prosa inolvidable, al menos, solo una vez, decírtelo todo sin hablar la próxima vez que te vea, solos, estando de frente, esa es mi gracia, hablar con palabras olvidadas, usar el lenguaje que nunca perdimos pero olvidamos de manera finísima. 

Solo una vez, hacerlo perfecto, y sentir que el limite es un desafío que tengo que superar, seguir transformando este galimatías en algo de fabula.

Cáliz: Llamas del poeta

Pero soy un poeta, y comí de la mejor servida, bandejas de oro, carne de gigantes, platos llenos de sentimientos, de los mejores, de los reales, solo verdades sobre la mesa, y quería decirte que agradezco que estés a mi lado en la mesa, aunque sea una mentira, aunque sea todo verdad, ya no puedo razonar estos mensajes, mi garganta traga sensaciones, me siento en la luna, vuelo sobre el cielo, me siento pleno unos minutos y luego cierro los ojos, pienso en vos, aunque faltes estas acá, ya lo sabes todo, el amor siempre va un paso más allá, solo los tontos se tropiezan con el odio y fallan, la llamada nos llego a todos, la alegría siempre esta presente, espérame un ratito más, quiero que me veas quemando el teatro, prendiendo el corazón de los muertos, dándole vida a este desierto, separando el océano, creando un camino para encontrarnos, fallando una y otra vez, solo para salir victorioso en la ultima ronda, nos vamos a entender tan fuerte que ni nos vamos a mirar. Te veo llorar, te veo ser lo que ocultas, y es hermoso, están todos presentes, nunca fue tarde, celebremos, tomando de este cáliz.