Baile vestido de rojo sobre el barro, fue cierto, pólvora mojada sobre mis hombros, si me quedo todo cambiara, pintando cada día de soledad y de vez en cuando una singularidad, pero fue, créeme si te digo, de verdad, fue cierto, pero no fue a mi a quien le creíste.
Podemos ser sinceros, podemos intentar transmitirlo, pero no podemos obligar a nadie a que nos crea.
ResponderEliminarUn abrazo
No es malo ser increíble, Truesdale. Abrazo hasta allá.
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