Como ver películas viejas de madrugada, no hay bolsillo que amancille ese hocico abierto de par en par, como estar solo con el sol sobre tu almohada, y sobre la montaña no hay palabra que marque un destino justo, cobro mi parte y no hay amor de sobra, te miro fijo pero falta.
Estás encendido, Truesdale. Qué alegría volver a leerte!!
ResponderEliminarMás o menos Carlos, saludos.
EliminarNunca logro encontrar tu blog- Un saludo
ResponderEliminar