21/09/2020

Invencible bajo el cielo

Me acerque al nido, quería el oro, este es mi viaje, lloro, pero esto es mio, quería el oro, huevitos fritos bañados en aceite, pero me persiguieron los teros, escribo en pedo, vuelvo, me rió solo en silencio. ¿Saboreas una vida tranquila? Yo la veo, acaricio la sima, tengo hambre de más, pero no me trague a ningún león, perdón, me cansé, y el canibalismo no me va, estoy fuera del cascaron buscando la razón, la única razón, dales poder, dales posición, no lo piensan dos veces, no sienten, flashean que son, super humanos, te van a cocinar unos versos llenos de palabras que no queres escuchar.

Hablo solo, repito monólogos, hablo solo, repito ideas, me desarmo sin perder la calma, bienvenido, este es el verdadero vacio, el quinto anillo, relojeo partes de mi alma a ver cual es la que marcha, solo tengo que seguir confiando en esas piezas que no encajan, mi suma de derrotas cumplirán su palabra.

2 comentarios:

  1. Los dos últimos versos los quisiera haber escrito...

    Te felicito.

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  2. Las piezas que no encajan es porque son de otro puzzle. Parece una obviedad y sin embargo puede generar mucho sufrimiento.

    También considero grandiosas las dos últimas frases

    Un abrazo

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