Que miedo, se termina la tormenta, la lluvia tocó la meta, en su honor me senté a tomar, no pude pensar en nada, hablar de vos quizás, hablar de tu boca que no me da bola, de volvernos a encontrar, gritarle a las nubes con mi mirada, gris, gris, el reloj amor, no para. Volví demasiado temprano, volví para ver como bailas, como escupís sobre la pista. Volví, me derrito, luego siento.
El reloj amor. Hallazgo, amigo, entre otros, claro.
ResponderEliminarAbrazo.