Me alimente de tu ausencia, la luz que más alumbra, pero nunca prendes, ese es mi hogar, vivo entre el techo y el cielo, entre la cama y el suelo busque mis deseos, pero un día cambiaste todo de lugar, y mi tela no pudo soportar ese cambio tan radical, soy la sombra en la esquina de tu mirar, el monstruo que se oculta cuando el mundo se mueve, soy el mundo que vive hasta la sentencia final.
dentro de la melancolía que lo inunda todo leo "alimento, luz, hogar" y entonces... no me parece todo tan mal... saludos
ResponderEliminarEntre tus mejores y más inspirados escritos, Truesdale, que no han sido pocos, por cierto...
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