25/03/2019

Vino cortado con agua

Que bravo se puso el vino, parece que no tiene alma o sangre, que sabe sobre que manos baila, y fue verdad, baile con el hasta el final, junte mi confianza y mis derechos y los tome en una copa, fondo blanco y mucho asco, fueron victimas, como el tinte rojo sobre mi arco de cupido, el máximo victimario.

Una decisión fatal en posición fetal, chupándose el dedo y creciendo dentro de mi cabeza, retando esos ojos fríos sin alivio, cuencas de un viejo francotirador, camuflándose apresurado en el otoño otra vez. Y las hojas secas ya se posaron en mi corazón, carcaza que cruje buscando ser grito, fantasmal y critico, rugido sin alivio que rebota entre las paredes de mi cuarto, soy el león de mi propio mundo, llevo pieles sobre mi espalda que buscan solo el momento, esos tantos tintes de colores que todavía no conocemos.

1 comentario:

  1. Viajar atrás en el tiempo, ahora lo entiendo.
    Que bravo se puso el vino...
    Saludos

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