No me importa la amargura, si esta fuerte le ponemos agua y nos alegramos un poco más, no brindo por los dioses, yo tomo por nosotros, yo visto el vicio, ese es mi estilo, los segundos abrazaban mis huesos, y en cada uno encripte el grito de mi alma y me puse a soñar, entendí todo por instinto, sentí la frialdad del exilio, los que muerden ese limite ya no despiertan más, ya no estoy desesperado, mírame, me quede quieto pensando en nosotros, te miro, ecos, un carnaval de ecos, en la niebla de la madrugada, cabos sueltos en la bailanta, moviéndonos con lentos, suena una de Frank, en la niebla que nos deja Junio, y yo que busco el código correcto, derretido en un Julio.
La ira en tu mirada, las puertas cerradas, mi paciencia, lo se todo de memoria, como termina, como empieza, lo quiero ver en otros ojos, ese es mi diseño, se rompe el control remoto, apagamos la película, cubrimos con sabanas los espejos, venite a bailar con los vivos, ese, es el diseño.
¿Dónde se consiguen otros ojos para volver a ver una vez más lo mismo?
ResponderEliminarSaludos,
J.
Nunca los voy a conseguir, creo que van a ser los mismos, pero distintos en todo sentido. Saludos J.
Eliminar