Una mirada que recuerdo, que imagen, patético, pensé que, si vagaba un minuto más en ese desierto, enterrados quedarían esos recuerdos, o esa flecha blanca, que ya no es ni susurro ni grito, surcando el ahora como un vestigio, de mis cascaras, enmascaradas se interponen las ánimas, me vuelvo sol, me duermo, un día y otro, duermo como un gil, soy arena al fin, y dentro del sueño de la cascara soy espacio.
"Surcando el ahora como un vestigio..." Envidiable verso, amigo.
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Menos mal que nos queda el sueño... los sueños.
ResponderEliminarMe alegra volver a leerte
Un abrazo