No es que no tenga nada que decir, siento que no tengo a nadie a quien decirle algo, risas y conversaciones sin importancia, me canse, me voy a ir a otro lugar sin haber tenido un amigo al que contarle cosas asquerosas, pero así es mas fácil, algún día, alguien llega y toda cambia, algún día, nadie llega y todo cambia. Algún día entenderemos que, solo nos tenemos a nosotros.
No me gustaba que precisamente esta entrada estuviera sin ningún comentario.
ResponderEliminarEs cierto que, en realidad, sólo nos tenemos a nosotros mismos. Y si nos despistamos pudiera ser que ni eso. Pero también es cierto que, como dices, llega un día y todo cambia y aunque sea por un momento, más o menos largo, aparece alguien a quien contarle.
Un abrazo, Santiago