Impasse: Ad Libitum

Un grito, un desgarro, un grito, desconocido pero tan propio, un grito transformando minutos muertos en ecos, un grito oculto entre raíces, profundo, un garabato en las pieles del tiempo, un momento feral.  

¿Volverá la mañana a quebrarse en miles de mitades? 

¿Volveré a sentir el desfase en los segundos? Tan quebrados, tan perdidos. 

¿Volverá mi fervor a despertarse? Ser la mitad faltante.

Un enjambre de susurros baila bajo el umbral, la puerta esta abierta.

Hoy, o mañana, quizás no es suficiente, salvarse a uno mismo, despertar y desatar la cuerda, volver a ser parte del tiempo. Soñaba y desperté de repente, escuche un grito, era mío, era yo, y me rescate de soñar para siempre, quizás lo mejor sea sobrevivir, desarmar las piezas del rompecabezas que nunca termine, y volver a darle una nueva vida a lo inexplicable, continuar con esta vorágine, ser el arte sin maestros, sin cuerpo, sin principio.

Un enjambre de susurros baila bajo el umbral, la puerta esta abierta.

¿Transitarás? 

Acto II: Impasse, Ad Libitum.

Impasse: Aurea mediocritas

Te alejaste con tantas dudas reflejadas en tu porte, con un corazón que... con un final que... se había robado el peso que quisiste (quisimos) cargar, todo un cuento sin final, te alejaste de las paginas vacías, tenias tanto que decir, yo se que era así, tanta fuerza, tantas salidas, atadas, huellas que no eran mías, huellas, nada más. (Yo se que eras un cobarde, se que nos abandonaste, que no habían salidas, pero tu rostro, ya no importaba para nosotros, que nada era nuevo, pero, pero los cielos, esos cielos, siempre pertenecieron, siempre fueron)

Salió mal, empezó mal, termino bien, tan deslumbrante, tan nuevo, tan jugado, te acercaste de nuevo, solo, estaba todo dicho, gravadas en tu alma vi las letras, estaba todo dicho, ya no había nada entre ellos y nosotros, estaba todo dicho, solos vos y yo, era todo tan viejo, tan cálido, tan intimo.

Este fuego es mi consigna, mis dudas, mis victorias, esas horas en silencio, sin... saber quien era yo, esos minutos, esos momentos donde encontré desafíos, y aprendí de, de todas mis derrotas, y solo, transite, umbrales, caminos sin finales, fuegos que arden sin fin, solo, solo sobre el umbral, transité.

Ya no estoy esperando por vos. Tus días, tus compulsiones, esos caminos sin dueños, libres de toda huella, se vendieron solos, a secuencias fabricadas, pero aun si, no fue suficiente para el infinito que nos deja ser, en las cadenas, el arte que no entienden, sin quejas, me dejara vivir, para que solo a mi llamada, acudan los dignos, esto yo lo programe, y es este el vestigio que nunca podre olvidar.

Tenia que ser así.

Hoy me llamas solo para consignar, pero todo es diferente, rezaste por mi, rezaste sin mi. La señal por la que rogaste, esta desparramada, esperando por vos, el calor de tu calma se encuentra en cada grieta de tu mascara, se vuelven un encuentro. No hablemos de aquellos cielos, de aquellas nubes, todo fue una excusa, mi punto y coma, altoestratos, por ultima vez, una ultima manera de hablarnos, de amarnos por primera vez.

Acto I: Impasse, aurea mediocritas.