El arte único de vivir, bailar, amar sin piedad, así quiero que sea mi porte, elegante como ganar una apuesta imposible.
Nunca saldrán las cosas mal, más allá, te busque más allá, más allá de la suerte, fue como una moneda sin caras, sin lados, cayendo, fue el azar profesándose a si mismo, fueron mis piernas cansadas, esas miles de tardes y noches, y tal vez mis vicios y mis virtudes, y mi tranquilidad inquebrantable, también fue ese egoísmo intachable, cada paso y mirada, cada sonrisa sincera, cada rostro y su dueño, cada momento, cada estruendo, esos dolores que aun recuerdo, pero ya, no se sienten tan mal.
Es el arte lo que perdurara, la perfección, surgiendo de esta conexión. Mi suerte fue encontrarte, y volver a pensar en el amor, nada menos, nada más.
El arte de que nada salga mal. Es posible. Para el que se quiera animar...
ResponderEliminarAbrazo hasta allá, amigo!!
Hay que tener muy buena punteria!
EliminarEs como volver a nacer. Una vez más. Y las veces que sean necesarias.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Alís, me encanta que lo veas así. Abrazo grande!
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