Perdí mi alma en un despiste, la encontré en el barro de este invierno, la deje caer. Navegue sobre los estigmas buscando sus pistas, camine por paisajes amargos, noches y días, rodeado de amor, solo había amor, pero yo había elegido estar solo, reconozco mi error, mi confusión, en un millar, una sola ovación, siguieron miles, solos, vos y yo, todavía quedan esquejes esperando una traducción, jamás se apagara esta pasión, tierra, barro, fulgor.
Cuidado con esos despistes, salen muy caros.
ResponderEliminarBesos.
Son carísimos.
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