Tu cuerpo se conectaba con el mío, las clavículas se ponían a bailar lentos cuando te abrazaba, si, me deje ser lo peor de lo peor, déjame ser el malo, porque cuando me pongo ese atisbo, soy de lo peor, toda la baba escurriéndose de tus carcajadas, me encanta que quieras ser algo, darme un par de risas más, solo jugaron con la contradicción de tu pose, sácate las manos de las caderas, lo que ves es tu vida, no lo pudo creer, morir siguiendo normas que no tienen nada que ver con el fin, decime si, todo lo que sacrificaste valió la pena.
Conmigo, tomando solo están presentes los que buscan una pena, la ultima solución del dilema.
¿Vos quien sos?
¿Que queres?
Perdon la demora en venir a leerte, amigo... cosa que siempre vale y sin ninguna pena.
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Me alegra el alma saber que estas presente, siempre será así Carlos, te mando un beso, y un abrazo de esos bien fuertes.
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