Que tristes son los lazos, que pesados, frágiles... la muerte acecha y hoy, hoy nadie sabe que puede pasar.

Quitando raices

Me siento liviano, muy liviano, estoy flotando y si no me entierro en el suelo puedo salir volando, pero me siento incomodo, ni vivir en las nubes puede calmarme ahora, algo me falta, y no se que es, esperar... esperar... las nubes pueden esperar.

Las palabras del bufón cortaron como dagas todo su cuerpo, no tenes remedio, y el no tiene la paciencia, la persona que fingió protegerte todo este tiempo ahora te da la espalda pero eso, eso... ¿de verdad te importa?

La luz de la vida

Vivamos esta noche, la mañana curara todas nuestras heridas, y cuando despertemos dejaremos todo atras.

El ultimo viaje de alguien desconocido

Partiste a un lugar desconocido, con un corazón lleno de conflictos, pensamos que te cansarías y volverías, pero aun no sabemos nada de vos, espero tu regreso, o tal vez, encontrarte yo a vos, en algún lugar.

Fugaz

Los días más fugaces de tu vida, se van dando vueltas re contentos y te dejan como un bobo, pero a vos te gusta demasiado vivir en el piso, aunque perteneces a otro lugar.

Ahora

Corrimos juntos lo más rapido que pudimos para poder entrar a otro mundo, doblando las esquinas, más allá de los puentes, del fuego, buscamos un lugar desconocido, buscamos una casa en venta.

Pasos

Me desperté, me dormí, el tiempo era una como una goma, y yo solo escuchaba pasos, pasos que me buscaban y me llevaban por ahí, la brisa y los pasos, nada más ni siquiera silencio.

Noches decapitantes

Lo que tanto evitamos hoy nos corta la cabeza y nos deja tirados en la ruina total, las noches interminables.

Los perdidos: Nace el nuevo corazón

Te veo desde lo lejos, vagando por caminos que se desmoronan, todo lo que pensaste que estaba bien, todo lo que estaba mal, la atmósfera se vuelve caótica. Ahora gracias a vos intento recordar lo que alguna vez fui, todos esos puentes por los que pase y hoy no se si siguen en pie, será mejor que no. Te veo, pudriéndote, perdiendo los recuerdos, perdiendo todo para convertirte en algo mejor.

Cadenas de fuego

Las manos en llamas de aquel fiel ayudante vuelven a la vida después de tanto tiempo bajo el filo del acero, la ultima explosión arde con libertad, bienvenido a casa.

Momento crudo

No seas cruel esta noche conmigo, perdí todo, menos tu falsa preocupación y mis sueños de hace siempre... me duelen los ojos, me voy, chau deja, me voy, ya no soy nadie.

La gran caida

Voy cayendo mientras un aroma desconocido se mete por mi garganta, no hay remedio y no tiene gracia, como todo lo que alguna vez fui, la caída no es un renacimiento, es una muerte simple, la muerte más realista de todas.

Siguiendome

Me la paso siguiendo mis propias huellas, a donde quiera que vaya, peor que un perro persiguiendo su cola. Soy mi propio fantasma, mi propia intriga, se quien es esa figura en la oscuridad pero no es real, soy muchas personas compartiendo una sola cara.

Flor

La flor que encontré en el camino dejo de tener dueño, y nunca, nunca lo tendrá, tome lo que no era mío, desperdicie lo que no era mío, olvide lo que no era mío.

Minutos sin colores

A lo lejos se ven, vienen y van los días, como películas viejas, son minutos que no tienen colores.

El vagabundo Nº1

La oscuridad no me molesta en lo absoluto, me tapa la cara, robándome todo lo que soy en el proceso, un sacrificio que apruebo sin dudar, que tonto soy al sucumbir.

El bobo de tus sueños

Si algún día nos volvemos a ver, quiero que sepas que en mis manos tengo el combustible, y el fuego lo traigo en mi corazón, no supe amar, y quiero que me veas una ultima vez, sobre la colina.

Cazadora de lenguas

La distancia te arranco la lengua tan fácilmente... también a mi, no te culpo de nada. De alguna manera seguimos siendo los mismos.

Mala suerte

No puedo evitar mirar atrás, sentir el magnetismo de sus cuerpos, me quitan el sueño, me enamoran. Pero yo no puedo ser un héroe como ellos.

Últimas noches de marzo

Ya me lo dijeron, estoy seguro, fui yo tal vez, sin darme cuenta, si, hace tiempo lo escuche. La noche sigue, no espera por mi.

El campeón Limón

Con su armadura amarilla puesta espera la caída del día para arrebatarle a los humanos todos sus limones y llevárselos a su plano en un universo misterioso, océanos de jugo de limón y arboles que crecen en terrenos llenos de rocas grises y pálidas. En el centro, una espesa niebla amarilla cubre a un colosal castillo dorado, un flotante vagabundo, el cual, soporta el peso de todos los limones del mundo, su hogar.